Mar 10, 2007

Tenues tardes.

Esperaré al verso
dejaré que llegue
que me alcance
que destile
calma...calma.

Esperaré si puedo
sanearé mi cota
con poco que me des
hasta que vuelvas
¡Vuelve!

Esperaré a las sombras
y sus hechuras de tul,
a las jodidas musas,
al tiempo atroz
de silencio mortecino.
Calma... calma.

Calma para tener
el momento justo
para recibirte
para que luzcas
el papel de tí
cae sobre el!
de donde estés

Y vuelve, vuelve...

Mar 8, 2007

Ocurrió

Besé la frente sombría
Del cenizo azulado
Entre los fondos
Máscara de los infiernos
Arde la voz mordida.


Éxodo de luz penetrante.

Después en apretadas líneas
expulsadas de la piel
dividiendo los vestigios
arde la voz, mi garganta.


Saliva, arena, rayo, presagio.
La tristeza ocupa más aquí
en la tregua de un alma ebria.
Mutación en ruinas...
Arde la voz.


Donde habitan los deseos de huir.
Obra para encarnar en tres actos.

Personajes:Joven poeta.Amigo de joven poeta.

Inciso primero.Se alza el telón, dos hombres permanecen cómodamente sentados en una mesa de viejo mármol, el silencio apenas roto por el sonido de un antiguo reloj de cuerda y un sucio ventilador que gira en el techo con dificultad.

Acto primero.

Escena primera: El decorado figura un café sombrío, joven poeta fuma un cigarro, el humo envuelve la luz anaranjada de la lámpara armónicamente centrada para que simplemente se pueda observar el rostro inclinándose hacia el cenicero.Amigo de joven poeta con cierta ausencia y lentitud habla:


Amigo; el tiempo...
Nos decimos.

ELTIEMPO.

( ... )

Sin embargo,entre hoteles y mala muerte,
putas invisibles y ciertas humedades,
nos citaremos convincentemente.

Mira,
en este silencio cristalino
-al que llamaremos umbral-
metrópoli de mendicidades,
vagamos por arterias ilustres
atiborradas de agonizantes cadáveres
que trataremos con caballerosidad.

Amigo,nos decimos.

EL TIEMPO
Apareces...
De la porosa soledad
Sólo cuando hablas
Soy yo, quien te oye
Y aún cuando te huyo
Eres tú quien me sigue
Apareces...
Para alterar el estrago
Injerto de carne pura
(huir también es andar)
me sirvo de ti, imperfecto.
Apareces... te vas.